jueves, 6 de octubre de 2011

A la Flor mas linda


No entendió que iba por el mismo camino hasta que estaba a punto de bajar a la senda. Te miré y vi tu cabello en el que me hubiese agradado fundir mi mano. Tus ojos podían dejar en ridículo el color de cualquier mar o chocolate. Cruzamos la calle casi al mismo tiempo, así que decidí esperar disimulando cerca de un árbol para poder ver como pasabas por delante, pero te fuiste por otra calle y sólo pude verte de espaldas. Tu forma de caminar haría girar cien veces más rápido cualquier planeta del universo. Me enamoré durante tres minutos, después tuve que esquivar una motocicleta en un paso de peatones y el susto que produjo el conductor al abrazarte dejo atrás el recuerdo de un amor fugaz. Hasta ahora...