lunes, 24 de enero de 2011


Cuando yo era niño quería ser astronauta, mientras crecía me di cuenta que no solamente no tenia lo que hace falta para serlo sino que aprendí que cada día mas amaba a las estrellas, y conocí miles de ellas y fueron igual que en mis sueños de niño, con el paso del tiempo se convirtieron en inalcanzables. Luego me observé que aun queriendo no podía lograr mi cometido y fue cuando empecé a crear una realidad alternativa en donde solo veía lo que quería ver, y me volví loco, a tal punto que dejé que las estrellas inalcanzables estén mas lejos que nunca, fue todo lo que logré, y empecé a degradarme mucho. Sabina me lo recuerda en 19 días y 500 noches cuando dice “volviéndome loco, derrochando la bolsa y la vida la fui poco a poco dando por perdida.” No puedo ser astronauta, pero al menos quiero volver a soñar.