Mario Benedetti Si Dios fuera una mujer

¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.

A la Mamá que la vida me dejó elegir y la que más daño le hice…

Hola Ma, vos sabes que los quiero mucho, pero a lo largo de mi corta vida cuando me sentí encerrado en mis propias formas y sentimientos e ideas, solo pude salir dejando, no olvidando, dejando, yo no te voy a contagiar de olvido o amor, porque yo aún sigo enamorado de la misma mujer que vos conoces, porque no puedo olvidarla y porque no tengo el virus rerum novarum, solo tengo amor por una persona que no tiene la culpa de no amarme, y trato como lo hice otras veces de establecer algo con alguien que me quiere, no sé si va a durar o no, la experiencia me dice que no puesto que no puedo encarar una relación seria con alguien que no amo, con mi entendimiento de amar una persona, no puedo sacar una pieza y poner otra. Recuerdo una vez te pregunte si visualizabas una relación entre esa mujer y yo, me dijiste que sí, tardé tiempo en darme cuenta que solo habías tratado de conformarme, tardé tiempo en darme cuenta que estando a su lado cada vez me distanciaba más, por más que me aleje ahora, como lo estoy haciendo, ya es tarde, fueron muchas cosas compartidas. Me voy por mí y por ella, para dejarla caminar tranquila sin que sienta mis pasos que la persiguen, y lo hago también por mí, necesito seguir adelante con una forma de vivir que sea la que me permita realizarme. Cabría pensar que ella es joven y tal vez cambie de parecer en un futuro, o no, como me sabés decir, mientras tanto yo si la espero se me va el tiempo de disfrutar, se me fue según me dijiste y tenés razón, yo ya estoy de vuelta, por eso voy a dar un paso al costado, porque es mejor dejarlo para que nadie salga lastimado, de seguir a su lado voy a caer en sus ojos siempre, lo aseguro. No hay culpables, es solo que a veces me duele mucho vernos cada vez más lejos cuando en realidad todos sabemos que es un esfuerzo continuo el estar cerca. Seguramente pensarás que soy egoísta, si es así es verdad, soy culpable de egoísmo como de muchas cosas más seguramente y esta vez no será mi mamá quien me abandone, será el hijo quien deje ir a su madre, soy culpable también de eso, y de dejar a mi hermano y de dejar a la mujer que amo ser completamente feliz, sin estar rondando sus días. Los quiero mucho a los tres, para siempre.