martes, 6 de diciembre de 2011

Naranjo en Flor


Nazco de la flor del naranjo y todas las mañanas corre por mis pétalos el agua de un rocío húmedo pero liviano, el cual limpia mis suciedades, luego crezco como el fruto cuyo color es el nombre de agasajo que provee esta planta de la cual nazco, vengo a la vida corro y me freno frente a uno solo de tus cabellos y encuentro al fin sentido de ser persona y vivir velando veladas que no son nuestras, te humecto la piel con carisias que no te tocan y que no sientes y pinto color azul las uñas de tu pequeña mano, moldeo tu censura con mis gustos, te animo a que enfrentes a alguien como debes hacerlo con todos, recibo tus golpes a causa de los míos, te sigo y no te sigo, y te persigues y me persigo, y sin darnos cuenta los dos caminamos por lo mismo y damos vuelta encontrándonos sin querer encontrarnos, o reconocerlo, y nos miramos sin mirarnos y nos hablamos sin conversar. A la noche solo resta esperar el rocío que cada mañana me de las fuerzas necesaria para poder levantarme y correr y frenar al ver tu pelo, uno solo, puesto que solo con algo tuyo, no importa el resto…