sábado, 17 de diciembre de 2011

Una postal de nuestras vidas


Ya se fueron perdiendo algunas cosas, como que cambiaron, algunas veces compartimos miradas y hasta sonrisas, aun recuerdo una que me regalaste mientras me mirabas por un espejo, yo estaba parado atrás a un lado buscando tus ojos en el reflejo y tratando que la burocracia cósmica nos permita quedar solos un instante, el cual aprovecharía para darte un beso, beso que me había alentado a darte aquel abrazo fuerte y largo que me diste hacía unos instantes, no pudo ser, ese es un buen recuerdo, el de tu sonrisa, recuerdo que vestías un atuendo de escenario muy hermoso en vos, estabas tratando de dominar tu cabello y me miraste, y sonreíste, fíjate que tuvimos muchos recuerdos buenos pero ese es el que mas recuerdo, supongo que es por la adrenalina que tenia en ese momento. Si tan solo nadie hubiere pasado y nos hubiesen regalado 1 minutos solos, yo te habría besado, tal vez me hubieras golpeado, tal vez no, ya pasó y no hay forma de volver a nada de eso. Ya no hay calor en nuestros ojos al vernos, porque es solo eso, nos vemos ya no nos miramos. Todo cambió ya no tengo que molestarte porque te sienta mal, si grito que te amo te falto el respeto, si no lo hago me falto el respeto. Seguramente así debe ocurrir en muchos lados, quien sabe, puede que a vos te ocurra eso mismo, pero no seguramente no, las mujeres como vos son para tener al lado al hombre que aman, y si su hombre no está ahí para protegerlas escucharlas, cuidarlas, seducirlas, amarlas, besarlas, abrazarlas, mimarlas, ayudarlas y volver a besarlas y de esa forma auxiliar a que todo les sea mas claro, entonces hay que poner en juicio su concepto de amor, de nada vale el mejor hombre si solo está para protegerlas escucharlas, cuidarlas, seducirlas, amarlas, besarlas, abrazarlas, mimarlas, ayudarlas y volver a besarlas, si solo está para confundirlas. Yo no soy el mejor hombre ni el que te va a solucionar todos los problemas, pero seguramente si vamos a poder solucionarlos juntos, o al menos intentarlos.
Ahí está mi error, siempre creo que buscas lo que yo tengo para ofrecer, nunca pienso que tu tiempo no es el mío, me pierdo en mis cosas, quien sabe, quizá soy muy egoísta. Pasé ya mi estado de enamoramiento en el cual solo veía todo lo perfecto que eras, ahora estoy en la etapa en la cual me doy cuenta que sos como todas las personas y como tal tus errores son muchos, algunas cosas me disgustan, mas eso no es problema, porque las acepto, vos aun no aceptas mis errores, la diferencia es clara y entendible. Yo te amo…