sábado, 16 de enero de 2010

Libertad

Hoy la longitud de la onda es corta, simple y lisa, si queres ser libre te dejo ser libre, podes elejir lo que quieras, no te condiciono, pero recordá siempre que la libertad conlleva responsabilidad y la responsabilidad va de la mano con el compromiso, yo ya me comprometí

Gente Sola.

Hay gente en la cola
de todos los cines,
gente que llora, gente que ríe,
gente que sube y que baja de un coche,
gente en el rastro y en los ascensores,
gente en la guagua,
en el metro, en la lluvia,
en un árbol,
gente en la cuesta,
vestida, desnuda,
cantando,
gente con sombra, con dudas,
gente que añora y que ayuda,
gente que vive a la moda,
que viene y que va,
pero qué sola está.

Hay gente que sueña
que abraza a otra gente,
gente que reza y luego no entiende,
gente durmiendo en el borde del río,
gente en los parques, gente en los libros,
gente esperando en los bancos
de todas las plazas,
gente que muere en el borde
de cada palabra,
gente que cuenta las horas,
gente que siente que sobra,
gente que busca a otra gente
en la misma ciudad,
pero qué sola está.

Gente en el ruido y el humo
de todos los bares,
gente que en su corazón
multiplica los panes,
gente con ramos de flores,
gente borracha de amores,
gente que cava su fosa,
que no puede más,
pero qué sola está.

Gente con ramos de flores,
gente borracha de amores,
gente que cava su fosa,
que no puede más,
pero qué sola está.

Alguien que me ayude esta canción es de Pedro Guerra?

viernes, 15 de enero de 2010

Es la vida

Los dos amigos se conocieron de muy jónes, pasaron su años de primaria juntos y descubrieron con cierto desagrado que ambos estaban enamorados de la misma persona, pero crecieron juntos de todas formas, ninguno jamás estuvo de novio con esa chica. Su adolescencia fue de noviazgos que no lograron separarlos in un día, y de tardes de futbol y pileta en verano, cuando a uno lo echaban de la pileta el otro se iba tambien, sin protestar, si en un partido le sacaban tarjeta rojaa uno, el otro le pegaba al arbitro para ser expulsado tambien, crecieron, uno se fue a estudiar el otro no, siguieron siendo amigos, cuando el que se fue a estudiar termino volvió y su amigo de la vida ya no estaba, se olvidó mencionar que se habia ido a estudiar hacia ya un año, un verano se encontraron, salieron juntos de vacaciones, pasaron el mejor verano que jamás hubiesen soñado, comenzo el año se despidierno hasta el fin de semana que venia, nunca mas se volvieron a ver, uno es médico, el otro el mundo no sabe que es de él.

martes, 12 de enero de 2010

Salvame las papas


Soy la libertad que busca su fortaleza en los demas, y tengo mi historia de vida tan trillada que es dificil sembrar otra cosa que no sea lo mismo que sembré ayer, pero hoy quiero cambiar y sembrar papas, le voy a hacer caso a una amiga, basta de plantar una fragil lechuga, espero no perder amigos, porque voy a hacer lo que me plantearon una vez "si estas dispuesto a que tus amigos cambien no es necesario cambiar de amigos" solo que el que busca un cambio soy yo. Es hora que me toque llorar a mi tambien un poco, es hora que me vengan a ofrecer un hombro a mi y que me suban a su auto, así que por favor, tomen la bolsa que cargo aunque sea por unos metros, lugo la vuelvo a cargar, sean mis amigos, yo soy amigo de todos, pero solo veo 2 personas que me ayudan y ya caragamos tanto entre sus cosas y mis cosas que les juro por lo que mas quieran que no podemos mas, el agua nos está tapando mucho. Quiero darle las Gracias a Ezequiel, que es el que mas carga con mi bolsa. Gracias.


PD: A vos que estas leyendo y te tiro mi bolsa, por favor atrapala, adentro tengo cosas muy frágiles. Ante cualquier duda pregunten como cargarla a Eze, el tiene experiencia en salvarme las papas.

lunes, 11 de enero de 2010

Romance de aquel hijo

Me sente a la pc con ganas de dejarles lo que me está pasando, y no pude escribir una palabra porque no se como describirlo, es todo tan hermoso y tan triste a la vez que da miedo, comoo estaba escuchando musica, salio justo este tema que me gusta mucho, y yo creo que tal vez algún día a cualquiera le podria llegar a pasar. Quiero decirles tambien a todas las personas que me leen en el facebook y me dijeron que les gustaría escribir lo que suelo escribir, que ojalá nunca puedan escribir algo así, porque no sale de un estado de extasis inspirador, sino que lo que mayormente escribo nace solo del dolor, de vivir sufriendo el miedo y el dolor en las ultimas filas humanas, pero señores, aca estoy, en mi puesto, el que tenga oidos que oiga, el que necesite una explicacion no se la merece si aun no entendió.


Hubiera podido ser hermoso como un jacinto con tus ojos y tu boca y tu piel color de trigo, pero con un corazón grande y loco como el mío.
Hubiera podido ir, las tardes de los domingos, de mi mano y de la tuya, con su traje de marino, luciendo un ancla en el brazo y en la gorra un nombre antiguo.
Hubiera salido a ti en lo dulce y en lo vivo, en lo abierto de la risa y en lo claro del instinto, y a mí... tal vez que saliera en lo triste y en lo lírico, y en esta torpe manera de verlo todo distinto.
¡Ay, qué cuarto con juguetes, amor, hubiera tenido!
Tres caballos, dos espadas, un carro verde de pino, un tren con cuatro estaciones, un barco, un pájaro, un nido, y cien soldados de plomo, de plata y oro vestidos. ¿Te acuerdas de aquella tarde, bajo el verde de los pinos, que me dijiste: —¡Qué gloria cuando tengamos un hijo! ?
Y temblaba tu cintura como un palomo cautivo, y nueve lunas de sombra brillaban en tu delirio. Yo te escuchaba, distante, entre mis versos perdido, pero sentí por la espalda correr un escalofrío...
Y repetí como un eco: «¡Cuando tengamos un hijo!...» Tú, entre sueños, ya cantabas nanas de sierra y tomillo, e ibas lavando pañales por las orillas de un río.
Yo, arquitecto de ilusiones levantaba un equilibrio una torre de esperanzas con un balcón de suspiros.
¡Ay, qué gloria, amor, qué gloria cuando tengamos un hijo! En tu cómoda de cedro nuestro ajuar se quedó frío, entre azucena y manzana, entre romero y membrillo.
¡Qué pálidos los encajes, qué sin gracia los vestidos, qué sin olor los pañuelos y qué sin sangre el cariño! Tu velo blanco de novia,
por tu olvido y por mi olvido.
Tú te has casado con otro, yo con otra hice lo mismo; juramentos y palabras están secos y marchitos en un antiguo almanaque sin sábados ni domingos.
Ahora bajas al paseo, rodeada de tus hijos, dando el brazo a... la levita que se pone tu marido. Nos saludamos de lejos, como dos desconocidos; tu marido sube y baja la chistera; yo me inclino.
Pero yo no me doy cuenta de que hemos envejecido, porque te sigo queriendo igual o más que al principio. Y te veo como entonces, con tu cintura de lirio, y aquella voz que decía:
«¡Cuando tengamos un hijo!...»
Y en esas tardes de lluvia, cuando mueves los bolillos, y yo paso por tu calle con mi pena y con mi libro dices, temblando, entre dientes, arropada en los visillos: «¡Ay, si yo con ese hombre hubiera tenido un hijo!...»