miércoles, 29 de julio de 2009

Tendré los ojos muy lejos...


Estoy sentado mirando la ciudad desde lejos, y oigo el compás del movimiento urbano por la noche, el sonido de los autos allá abajo, muy pocos a estas horas, el ruido de las fabricas y los silos, camiones que abren sus ojos para viajar en las horas mas tranquilas y todo sucede allá abajo sin saber que yo estoy mirando todo tratando de seguir en silencio mental, son esos momentos en los que pensás con el recuerdo de nada, tratando de no moverse para no poner en tensión ni un solo músculo. Me quedo mirando un punto hasta que no veo mas nada, por eso escucho el ruido allá lejos para probar si puedo no escuchar nada, por eso no pienso en nada, para probar si de esa forma puedo pensar en todo, el mundo sigue conmigo detenido, no se entera que hice un alto. Basta respiro profundo y vuelvo a ver a oír y a pensar, entonces siento el viento que me choca de frente y sonrío y disfruto del aroma a pan horneado. Las luces me guiñan desde allá abajo y pienso en todo, para pensar en nada, ya escribí todo, no me queda nada.

1 comentario:

  1. Que importante resulta poder salir del tiempo y del espacio, y a su vez tomar conciencia del mundo, como apartándonos de la cotidianeidad, tomando distancia nos acercamos. Blanquear la mente, vaciarla, pensar en nada para pensar en todo, es muy necesario...
    Besos
    Pd: me gusta el nuevo look del blog!!!

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