
La tenia todos los fines de semana al alcance de mis ojos y no me conformaba, pero tampoco tenía derecho a hacerle un mimo, me fui despacio cantando bajito la cancion que me regaló, pateando piedras en el camino y mirando la noche pasar, ya en mi ventana le dedique un recuerdo enorme, uno del que no voy a poderme separar, será mejor verla de lejos, será mejor dejarla pasar.
Besos mi niña
Que todas tus noches sean noches de bodas...